Hace unos días os contaba que he restaurado un taburete al que le tengo un gran cariño, por los recuerdos que guarda. (Si no lo habéis visto podéis hacerlo aquí)
Lo pinté con pintura a la tiza, pero una vez pintado y lijado, me pedía algo más… así que decidí hacerle una transferencia para darle algo más de protagonismo.
En otra ocasión os he hablado de las transferencias. Podéis encontrar infinidad de ellas por internet y en Pinterest hay muchísimas.
Esta es la transferencia escogida
Es indispensable que la impresión la hagáis con una impresora láser, de otro modo no se transferirá la imagen allí donde queráis traspasarla. Puede ser en madera, metal, cristal, tela…
Como siempre, la superficie a tratar debe estar limpia y seca
En este caso, la hice con cola blanca de carpintero, puesto que en el pueblo no dispongo de los mismos materiales que en casa.
Hay que diluir la cola con un poquito de agua, sin pasarse, lo justo para que se haga cremosa, y dar una mano a la transferencia por la cara donde está la imagen y otra en la superficie donde queremos pegarla.
Una vez pegado, con la ayuda de un paño, vamos eliminando las burbujas que puedan quedar y asegurándonos que queda bien adherido. Después dejamos reposar y secar. Lo ideal es dejarlo 24 horas.
En mi caso no tenia 24 horas, puesto que esa misma tarde regresaba a casa, así que tuve que forzar la situación un poco…el clima abrasador que estábamos sufriendo ayudó bastante.
Una vez bien seco, con un paño húmedo o el dedo mojado, lo vamos pasando por todo el papel, y vamos eliminándolo poco a poco, hasta que aparezca la imagen.
MUY IMPORTANTE!!! No dejéis que nadie meta la mano, u os ocurrirá lo que a mí. Un par de veces que me ausenté para ir a vigilar la comida, una manita minúscula quiso ayudar…y se llevó algunas partes del dibujo.
Aún así, el resultado final no quedó del todo mal.
Una vez acabada la transferencia, para disimular un poco los desperfectos causados, lijé la superficie ligeramente acabando de envejecer el taburete.
Finalizado el trabajo y limpio, opté por aplicar un barniz incoloro satinado para proteger la madera de la humedad, puesto que el lugar en el que debe estar el taburete es el baño.
A mi me ha gustado el cambio de cara y a ti, ¿qué te parece?
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