Restaurar lámpara araña (Una lampara para la Princesa)
Hola de nuevo,
En la entrada de hoy os enseñaré a restaurar una lámpara de araña. Hoy pensaba que tengo tantas ideas en la cabeza y cosas que quiero hacer, que tendré que vivir muuuuchos años para poder hacerlo todo, aunque últimamente la verdad es que estoy muy laboriosa.
Voy poco a poco arreglando mi casa, intentando gastarme poco dinero, aprovechando cosas, cambiándoles la cara, vendiendo mis viejos muebles en y comprando otros de segunda mano, para restaurarlos después.
Hace unos meses compré una lámpara de araña por 10 € de segunda mano, y con la ayuda de mi hija pequeña la hemos restaurado para su habitación.
Es una niña a la que le gustan las cosas de color rosa (todo lo contrario que a su madre) y que brillen (eso tiene un pase), así que me decidí a lavarle la car, y hacerle una lámpara de Princesa.
Para restaurar la lampara de araña necesité:
4 botes de spray blanco mate Pintyplus de Novasol
2 collares de cuentas de color fucsia
lágrimas de cristal de color rosa
1 carrete de hilo de nylon
Para empezar:
No me cansaré de repetir que el primer paso antes de empezar cualquier trabajo, es la limpieza. Eliminando los restos de suciedad y grasa, conseguiremos que la pintura que apliquemos después se agarre mucho mejor.
Por suerte la lámpara estaba limpia y en muy buen estado.
Limpia y lista para pintar
Siguiente paso:
Algo muy importante que debéis tener en cuenta al restaurar una lámpara, es comprobar que el cableado interior está en buenas condiciones, al ser lamparas antiguas los cables tienden a resecarse y en muchos casos os encontrareis con portalámparas quemados o empalmes mal hechos.
Es muy importante revisar el cableado para evitar futuros accidentes.
En este caso toda la instalación estaba en perfectas condiciones.
Una vez limpia y seca, apliqué varias capas de pintura en spray de color blanco mate de Pintyplus Novasol, y dejé secar.
Un par de manos de pintura y a secar
Cuando trabajéis con pinturas, y sobretodo con pinturas en aerosol, procurad hacerlo en un lugar bien ventilado y con mascarilla, y tomar también la precaución de proteger todo lo que haya alrededor para que no acabe pintado.
Aunque os de la sensación que enfocáis la pintura hacia un lado y no queda nada mas afectado, el gas que dispersa la pintura tiende a manchar sin daros cuenta todo lo que tiene a su alcance si no ha sido protegido.
Una vez estuvo bien seca al tacto, empezamos a decorarla y convertirla en una lámpara «mágica» para mi hija.
Los collares de cuentas los compré en una tienda de todo a cien, como muchas de las que hay en cualquier pueblo o ciudad. A mi hija como ya os he dicho le encanta el rosa, así que no hubo otra opción posible, pero podéis decorarla con infinidad de cadenas, guirnaldas o collares, incluso con luces de LED.
Los collares hubo que deshacerlos, cuenta a cuenta y pasarlas de nuevo con un hilo de nylon para asegurarme que en cada lado hubiese el mismo numero de «perlas».
Mi hija lo pasó en grande poniendo los collares a su lámpara
Varios collares de cuentas fucsia decoran la lampara
Las lágrimas también están atadas con hilo de nylon. Tenia la opción de sujetarlas con engarces, específicos para ellas, de hecho compré varios, pero el resultado final no me convenció.
Una vez colgada solo faltó cambiar las bombillas que ya llevaba de origen, por otras de LED.
Debido a la poca altura del techo, me vi obligada a suprimir la última pieza de la lámpara, que es la que oculta los cables, algo que tengo pendiente de solucionar. Tengo que inventar algo para que no se vean, aunque siempre me queda la opción de encontrar una de despiece.
ACTUALIZACIÓN: Cómo podréis ver en el siguiente enlace, el problema final está solucionado.
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